DANDO EL BENEFICIO DE LA DUDA
Dush bint Falah ad-Dawsari narró:
"Una de las personas que solían visitar regularmente a el Sheij (Ibn Baz) mencionó una vez que el Sheij fue dando felicitaciones a las personas que estaban reunidas allí cuando un hombre que olía a humo de tabaco vino y le estrechó la mano. Así, una persona excesivamente entusiasta se apresuró a decirle al Sheij (acerca de esto) como queriendo que el hombre se reprendiera y se le regañara. Sin embargo, el Sheij, con su acogedor corazón y buen pensamiento de la gente dijo, parafraseando: "¡No se precipite a juzgar! Es posible que estuviera de paso junto a una persona que fuma y como resultado alguno que otro olor se pegara sobre él "
Transcrito de: Joyas para la Orientación-
Volumen Uno
Traducido del Inglés al Castellano por: Hayat al’andalusia.
