Pedir por la destrucción absoluta de los no-Musulmanes.
Título Original
Autor: Abd Al-Muhsin Ali-'Ubaykān
Traductor: Harrison
Traducido del Inglés al Castellano por: Hayat al’andalusia.
Pregunta: ¿Está permitido ir a tales extremos, que alguien durante la oración suplique por la destrucción completa de todas y cada una de las personas no-musulmanas?
Respuesta: Este es uno de los errores generalizados que la gente hace en el que suplican por la destrucción absoluta de los incrédulos. Esto está mal. Por el contrario, es obligatorio pedir por la orientación de los no musulmanes, excepto para aquellos que específicamente muestran el resultado de la enemistad hacia el Islam y a los Musulmanes, librando una guerra contra la religión del Islam y los Musulmanes.
Contra esa persona es admisible suplicar. En cuanto a un no creyente que no sabe nada sobre el Islam, y luego, ¿Pedir por su destrucción?! Esto es completamente erróneo.
Usted encontrará muchos no creyentes que entran en este país, entonces Allah guía a un gran número de ellos al Islam. Por lo tanto, ¡¿Está en un musulmán permitir pedir por la destrucción total de personas como éstas para que sean aniquiladas antes de que conozcan y acepten el Islam?! ¿No se supone que un musulmán debe tener amor por estar personas por entrar en el Islam?
"Si Allah debe guiar a una sola persona por usted, es mejor para usted que si usted fuera a poseer el mejor, el tipo más caro de camello rojo "2.
Sobre esta base, corresponde a los musulmanes a pedir a Allah (ta’ala) que guíe a los no musulmanes, una vez más a excepción de aquellos que abiertamente estén en guerra contra el Islam y muestren el resultado de la hostilidad hacia el Islam y a su gente. Sólo este tipo de gente se puede suplicar en contra.3
1 Este fatwa fue tomada de un libro llamado "Al-Fatawa Shar'iyyah Ash-fi al-Qadhāyā Al-'Asriyyah", una colección de varias sentencias por Muhammad Ibn Fahd Al-Husayn.
2Reportado por al-Bujari (n. 4210) y Muslim (n. 6173).
3Cogido de una reunión del Sheij 'Abd Al-Muhsin Ali-'Ubaykān preparado por Muhammad al-Husayn